Al ser un laboratorio de patología, he considerado prudente dejar a un lado los temas sensacionalistas de terraplanismo y anti-vacunas para explicar un poco sobre cuál es nuestro papel en el gran esquema de la atención sanitaria en esta entrada del blog.
No somos laboratorio clínico
Los laboratorios no son todos iguales y nuestros papeles se complementan, pero no son iguales. Al obtener una muestra, digamos que de un quiste, es posible que el médico tratante desee descartar si se trata de algo infeccioso o tumoral.
En este caso, una parte de la muestra irá a laboratorio clínico quienes realizarán estudios sobre la composición química y la presencia de microorganismos, pero no podrá determinar si se trata de un tumor.
Por su parte, un laboratorio de patología podrá determinar si es un proceso infeccioso agudo o crónico y ocasionalmente podrá determinar el agente infeccioso, como en el caso de hongos, por ejemplo, pero en la mayoría de los casos no podrá decir qué tipo de bacteria es la responsable. También podrá determinar si se trata de un proceso tumoral o no.
Cadena de custodia
El laboratorio clínico, por la naturaleza de las muestras que recibe, no suele contar con un papel importante en la custodia de especímenes, porque los fluídos corporales son procesados "en fresco", es decir, sin preservantes y por ende están sujetos a la descomposición por lo que no se puede volver a la muestra original pasado algún tiempo para realizar otras pruebas, sino que se debe tomar una nueva muestra.
Mientras tanto, casi todo se recibe en el laboratorio de patología con algún preservante, por lo general formalina, de modo que los especímenes permanecen más tiempo y se puede volver a la muestra original para buscar mayor información de ser necesario.
Otra diferencia es que los laboratorios de patología tienen la función de custodiar elementos que no se pueden analizar, como parte de su responsabilidad, como es el caso de balas, prótesis o miembros amputados, responsabilidad que no comparte laboratorio clínico.
Tiempos de respuesta
Por mucho, la respuesta de un laboratorio clínico será mas rápida debido a la naturaleza de las pruebas que ahí se realizan, así como la automatización de procesos para evitar variabilidad. La mayoría de las pruebas que se realizan son de naturaleza analítica, es decir, que se contabilizan.
Los labotatorios de patología tenemos tiempos de respuesta mucho más largos, no medidos en horas sino en días, porque el procesamiento de los tejidos no se puede acelerar, por un lado, y por otro que las determinaciones que se hacen son cualitativas, no cuantitativas. Uno no dice "1.5 cáncer", sino que es un "carcinoma de células escamosas" o "carcinoma mucinoso".
Juntos, pero no revueltos
En nuestro país, los laboratorios clínicos son manejados y dirigidos por tecnólogos médicos, también llamados laboratoristas clínicos, que son una profesión independiente, ampliamente reconocida en todo el mundo, con sus propias especialidades y áreas de experticia.
Los laboratorios de patología están a cargo de médicos que han realizado especialidad en patología, además de histotecnólogos y citotecnólogos, que a su vez son especialidades por las que pueden optar tecnólogos médicos y biólogos.
En otros países, los laboratorios clínicos están dirigidos por patólogos clínicos y ambos, los laboratorios clinicos y de patología, pertenecen al mismo laboratorio.